Camiseta de manga larga En la terraza
A partir de la década de 1880, Renoir se decanta por retomar la figura humana como protagonista de sus composiciones. Renoir siempre fue un gran retratista como demuestra en este caso de 1881, interesándose por los rostros de la actriz y la pequeña, con la mirada perdida la primera y mirando atentamente al espectador la segunda. La luz del sol ilumina plenamente sus figuras, sin crear sombras, como hacía la estampa japonesa.