Camiseta de tirantes Noche estrellada sobre el Rodano
Esta obra de 1888 constituye la primera vez que Van Gogh dedica un cuadro entero a representar la noche. El cielo ocupa la mitad del cuadro, la oscuridad de la noche, la totalidad de la superficie. La casa amarilla donde residía en Arles estaba situada, junto al Ródano, donde el río hace un recodo. Desde allí, es desde donde pinta el cuadro. La obra derrocha realismo y, al mismo tiempo, fantasía e imaginación. Son realistas y bellísimos los reflejos de las luces, rotos por las leves ondulaciones que la brisa origina en el río, así como los tonos del cielo y el brillo de las estrellas. Una vez más Van Gogh realiza maravillas con sus dos colores primarios favoritos: azul y amarillo.